Tu negocio o emprendimiento debe tener alguna forma de registrar sus ingresos y gastos, así como sus posesiones y deudas. Es decir, tu empresa debe llevar contabilidad.
La función principal de la contabilidad es la de realizar un registro de las transacciones del negocio, con el fin de obtener información resumida y así tener la posibilidad de analizar los resultados y la situación financiera de la empresa, lo cual es la base sobre la cual se van a fundamentar tus decisiones y proyecciones.
La contabilidad debe ser tu mejor aliada
Comúnmente, dependiendo del tamaño del negocio, la contabilidad se maneja de tres formas:
- Quien es totalmente ajeno a la tecnología, lleva sus registros en cuadernos, con la ayuda de una calculadora. Esto implica la apertura de varias hojas con etiquetas como Caja, Compras, Ventas, Gastos, Cuentas por Cobrar, Cuentas por Pagar. En el mejor de los casos, lleva un kárdex (movimientos de inventario) de forma manual. Por supuesto quien se encarga de esto ocupa mucho tiempo y comete errores, tachones y enmendaduras. No parece muy buena opción verdad?
- Otros optan por utilizar una o varias hojas de Excel; donde prácticamente se hace lo mismo del punto anterior, con la ventaja de que se pueden corregir errores y usar fórmulas. Desafortunadamente tampoco es la mejor opción ya que se realizarían tareas duplicadas en muchas tablas y al final no se cumple con las formalidades de llevar una contabilidad.
- La mejor y recomendada es contratar una asesoría contable profesional que se encargue de analizar las características propias de la empresa y de estructurar una solución acorde a las necesidades. Lo cual permite que el empresario pueda dedicarse a hacer crecer su negocio mientras su contabilidad esta en manos expertas.
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